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HAY UNA INTRUSA EN MI CASA Y SOY YO 

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El personaje de esta historia regresa al hogar donde se crió su abuela y allí despliega una nueva dimensión cargada de memorias y recuerdos. El pasado se convierte en un lugar conocido y desconocido a la vez, en un olor familiar, en una música alegre que hoy suena desubicada y en imágenes en movimiento de otros cuerpos que son los nuestros. ¿De qué forma habitan en nosotros las generaciones pasadas? Dentro de este juego de espejos que es la búsqueda de identidad, una misma persona acaba siendo una intrusa de otro tiempo.